RAFI: La realidad es que ahora juega mucha más gente al tenis de mesa y 
empiezan mucho más jóvenes, pero a medida que van creciendo se van 
quedando más lejos contra sus rivales europeos, no digo ya asiáticos.

Creo que es un deporte muy ingrato, que hay que entrenar mucho y 
sacrificarse bastante, a medida que pasa el tiempo la gente va teniendo 
otros hobbies, y el sacrificio del tenis de mesa no tiene las 
satifacciones economicas que antes cobraba mucha más gente. Luego la 
selección llevan los mismos desde tiempos inmemoriales, creo que doce 
años como mínimo, en los clubes tres cuartos de lo mismo, y no se ve 
ninguna salida en nuestro deporte, cada vez que van cumpliendo años los 
jugadores que van a nivel internacional se dan cuenta de que cada vez 
están más lejos de sus vecinos europeos, y no cobran en casi ningún 
sitio, así que lo normal es que siguen jugando, pero ya en plan de mirar 
los estudios, pero no pensando en llegar a ser grandes jugadores, hay 
muchos ejemplos.